El parque Mirador del Norte es el principal pulmón de Santo Domingo y el mayor con que cuenta la Capital.
SANTO DOMINGO.- Ubicado entre las avenidas Hermanas Mirabal y Jacobo Majluta, el parque Nacional Mirador Norte se ha convertido en el destino de miles de familias dominicanas, quienes los fines de semana, días festivos e incluso en horas laborables, acuden a este refugio natural en busca de quietud, aire fresco, sana diversión y servicios de salud.
Es el eje central del Cinturón Verde del Distrito Nacional y constituye uno de los espacios más privilegiados de esta demarcación, por sus características y los servicios que ofrece a la ciudadanía.
Este espacio construido en 10 kilómetros cuadrados posee la mayor biodiversidad en la Capital. Sus importantes humedales y zonas que no han sido tocadas por las manos del hombre, lo convierten en un lugar especial para todos los gustos.
Cuenta con lagos artificiales y sus islas, senderos, áreas de juegos infantiles, espacios para picnic, cimas, colinas y arroyos, además del río Isabela para quienes prefieren disfrutar de aventuras a bordo de una embarcación.
También cuenta con un espacio de observación de aves en su ambiente natural, caballos para cabalgar, bicicletas disponibles, botes para recorrer el lago, gacebos para las fiestas, cafeterías y el restaurante La Cotorra, entre otros espacios para el disfrute de la familia.
El parque cuenta con un servicio de guías que conducen al visitante por los senderos más atractivos, y además cuidan celosamente las especies de animales que allí habitan.
A pesar de que sus características lo hacen atractivo, el administrador general del parque, Máximo Arcadio Rodríguez Lorenzo, informó que tiene en agenda dotarlo de otros espacios para sacarle el mayor de los provechos, en término de visitantes.
“Ahora vamos a relanzar el parque en cuanto a promoción para aumentar las visitas. Pero creo que la construcción del Metro de Santo Domingo va a hacer más fácil el trayecto para llegar hasta este lugar y eso va a proporcionar que más personas visiten este lugar”, dijo.
El funcionario informó que en la estación Mirador Norte será colocada una galería permanente de exhibición manejada por el parque, y ese espacio será utilizado también para educar a las personas en cuanto a la preservación del medio ambiente.
ServiciosAunque este espacio fue concebido para la protección y el disfrute de la naturaleza, tiene un capítulo dedicado al servicio de salud para las familias más desposeídas.
Se trata del Centro de Salud del Parque Mirador Norte, donde funciona una unidad odontológica, una botica popular y un área de consulta a cargo de un internista cardiólogo y una pediatra experta en nutrición.
Rodríguez Lorenzo informó que esta es la parte que más le satisface porque a través de este programa han podido dar atención gratuita a miles de personas que carecen de los medios para acceder a un centro de salud privado.
Rodríguez Lorenzo explicó que el centro cuenta con una unidad odontológica donada por una fundación Suiza y en la actualidad funciona a toda capacidad.
Explicó que diariamente acuden unas 50 personas a realizarse diversos trabajos odontológicos, mientras la cantidad que buscan servicios de cardiología y pediatría duplican esa cifra.
El parque Mirador del Norte consta de seis puertas y cada una tiene sus encantos y su razón de ser.
La número uno se encuentra próximo a la avenida Hermanas Mirabal y es la segunda puerta más visitada.
Es llamada la puerta deportiva porque da acceso a las canchas donde se practican diversas disciplinas y se tiene proyectada la construcción de un estadio para beneficio de más de 25 ligas deportivas del municipio.
En la puerta número dos existen nueve salas panorámicas, donde la familia tiene la oportunidad de celebrar cumpleaños, bodas y otras fiestas con sus relacionados y amigos.
En esta área también hay disponibilidad de juegos infantiles y cafetería, además de un muelle o lago artificial donde el visitante que desee puede disfrutar de un paseo por el río Isabela.
En la puerta número tres se encuentra el restaurante La Cotorra, el cual ofrece un menú variado y a precios muy por debajo del mercado.
“Esta es la opción del Estado para darle a las personas que no tienen las posibilidades de acceder a un restaurante de lujo, para que visiten uno a precios del colmado”, informó Rodríguez Lorenzo.
De lunes a sábados el restaurante maneja la carta y los fines de semana hay un buffet dominical, donde una familia completa almuerza a un costo como si lo hiciera en su casa.
La puerta cuatro es la más visitada, porque por ella se accede al lago artificial, donde el turista dispone de botes, puede penetrar hasta una de las tres islas artificiales, además del encanto de los patos acuáticos y la exhibición de peces.
En esta área hay disponibilidad de bicicletas, caballos, área de picnic, juegos infantiles, cafeterías y senderos.
Por la puerta cinco se entra a las oficinas administrativas, donde funciona el área de servicios médicos. En esta área se encuentra el monumento a la vida y al trabajo, además del vivero.
La puerta número seis exhibe un burén, es decir, una herramienta en la que los nativos de la Española confeccionaban el casabe.
También exhibe un trapiche que era utilizado para procesar la caña de azúcar, y donde será construido el museo de historia natural del parque, el cual constará de tres stands para exhibir el reino animal, el reino vegetal y los minerales.