Tuesday, November 28, 2006



Un video juego de tercera generación

LA “PLAYSTATION 3” SE INTEGRA A LA COMPETENCIA CON MUCHAS EXPECTATIVAS


Los primeros ejemplares del Sony PlayStation 3 se han agotado rápidamente en Japón y Estados Unidos.

SANTO DOMINGO.- Sin lugar a dudas, el año 2006 será recordado como el del re-inicio de la “guerra de consolas”. En efecto, los principales fabricantes de videojuegos han decidido echar el pleito por la captación de “fiebruses” a escala mundial, lanzando para esta temporada sus más recientes productos.
Uno de ellos, Sony, quien en 1994 sentó un precedente en el mercado con el lanzamiento de su consola PlayStation, ha causado un verdadero revuelo en los Estados Unidos, donde el lanzamiento de la PlayStation 3 (PS3) generó extensas colas de jugadores y entusiastas esperando -hasta por días- el momento en que las tiendas que recibieron esta consola de tercera generación saliera a la venta.Rápidamente, el costo de este videojuego en la reventa se disparó en portales especializados como eBay, llegando a precios tan exorbitantes como 3 mil dólares.
Ken Kutaragi, jefe de la unidad de juegos de Sony, y conocido como el “padre de PlayStation”, ha equipado a la PS3 con la última tecnología de Sony, un lector de DVD Blu-ray de alta definición y el microchip Cell llamado el “superordenador en un chip”.
Los componentes y las funciones avanzadas permiten gráficos que parecen más reales y una mayor velocidad para la descarga de software de juegos y videoclips, pero también han aumentando los costes de producción, arrastrando a la filial de juegos de Sony a una importante pérdida en el año fiscal que termina en marzo.
Sony, famosa por generar “adicción a productos” como el Walkman, ha dominado la industria global de videojuegos durante la última década sus dos modelos previos.
Sin embargo, su dominio está en peligro debido al alto precio de la PS3 y el sólido funcionamiento de sus rivales, así como a la competencia de otra clase de videojuegos, Internet y teléfonos móviles por el limitado tiempo y dinero de los consumidores, según los analistas.

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