Belleza: La exfoliación, gran aliado para una piel limpia y radiante

El rostro y el cuello son algunas de las zonas en donde más se utiliza el procedimiento también conocido como "peeling" uando hablamos de rutina de belleza, tanto para el rostro como para la mayor parte del resto del cuerpo, aparece un término recurrente: la exfoliación o "peeling".
Por un lado, se trata de un fenómeno de regeneración celular desarrollado por el propio cuerpo en forma natural, y por el otro de un procedimiento cosmético que impulsa y complementa esa función biológica.

La piel produce a cada instante células nuevas, renovándose en forma permanente. Al mismo tiempo mueren las células que han cumplido su ciclo, y, o bien se eliminan descamándose y cayendo en forma natural, o se depositan en la parte más externa de la piel (epidermis), junto con las impurezas. Esto último se da mayormente en las pieles más grasas.
Es en este último caso en donde se destaca la importancia de una exfoliación cosmética, ya que la falta de desprendimiento total de las células muertas empeora el acné, da a la piel un aspecto "grueso" y rugoso e impide la correcta absorción de cremas, tónicos y demás productos tópicos de belleza.
Entre los múltiples beneficios de la exfoliación, siempre que sea aplicada en forma suave y evitando la irritación excesiva, se encuentra el de activar la circulación -si se realiza con un masaje- , desintoxicar y oxigenar la piel, dándole un aspecto de mayor suavidad y transparencia, así como aligerar o borrar marcas y cicatrices.
Este procedimiento es particularmente notorio en las zonas más expuestas a agentes externos, como el rostro y el cuello, que suelen sufrir alteraciones en su estructura cutánea como hiperpigmentación - en forma de manchas-, resecamiento y pérdida de elasticidad.
Un momento crítico para la piel es después del verano, ya que el exceso de sol, el cloro de la piscina o la sal del mar suelen resecarla. También el frío extremo del invierno tiene efectos nocivos en su hidratación y elasticidad..... Mas