La fiesta desbordada de Héctor Acosta

Jet Set le quedó pequeño a El Torito y había gente afuera para dos fiestas más, según cálculos. Desde las 6:00 de la tarde las boletas se agotaron

SD. Héctor Acosta, El Torito, es el artista del momento. Dueño de una voz poderosa, que recuerda al timbre de aquel legendario Roberto Faz, muerto a destiempo en 1961, es capaz de acometer el merengue, la bachata, el bolero, la salsa o lo que venga, con mucho swing y excelente calidad interpretativa.

Porque el Torito comunica, establece un nexo con el público que ocurre al revés que en el toreo: el toro agarra por los cuernos al público. Y es al Torito, y no al torero, a quien le piden orejas y rabo, al final de la corrida.

No había capacidad para un alpiste en Jet Set la noche del lunes, y dicen los que saben que a las 9:00 de la noche había más público que tuvo que irse sin entrar, que lo que había adentro.

Algo importante: el éxito actual de Héctor Acosta, el mejor intérprete de la música dominicana actual, según Johnny Ventura, es con las bachatas, no precisamente con el merengue.

Cuando terminó, con "El anillo", había cantado muchos temas y sudaba y sostenía en la mano izquierda un anillo o unas llaves, a las que daba vueltas. Terminó con un "Perdóname la vida" que era un mensaje para muchas. Es un decir.

Por Alfonso Quiñones De Diario Libre

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